La honestidad es una cualidad humana que consiste en comportarse y expresarse con coherencia y sinceridad de acuerdo con los valores de verdad y justicia. Puede entenderse también como el respeto a la verdad en relación con los hechos con las personas y consigo mismo.

Honestidad significa que no hay contradicciones ni discrepancias entre los pensamientos, palabras o acciones.

La honestidad conduce a una vida de integridad en la que nuestro interior y exterior son reflejo el uno del otro.

La honestidad es la mayor señal de equilibrio y de salud mental.

El mayor problema para el entendimiento humano es la desconfianza causada por la falta de honestidad. La falta de honestidad hace que las acciones y las palabras no tengan ninguna credibilidad, lo cual dificulta el diálogo, el entendimiento, la colaboración y la convivencia, porque nunca podremos estar cerca de los demás y los demás no querrán estar cerca de nosotros, debido a que la falta de honestidad está asociada a la traición.

Debe haber honestidad en el corazón y también en la mente, de lo contrario habrá autoengaño y tendencia a engañar a los demás.

La honestidad es una virtud adquirida a través de la educación, con el tiempo se convierte en hábito, es decir, en una forma habitual de ser y de actuar. La honestidad se apoya en principios y valores. La falta de honestidad revela carencia de principios y de valores sólidos. Los principios y valores necesitan ser alimentados habitualmente con lectura, reflexión, fe y oración, de lo contrario se debilitan y mueren.

La honestidad exige hacerse cargo de sí mismo, superarse de verdad, ser responsable y capaz, por lo cual, lejos de ser un obstáculo para triunfar en la vida es una garantía de éxito.

Todo lo que sentimos o pensamos produce vibraciones positivas o negativas que se irradian en todas direcciones y producen efecto, comenzando por la persona que las produce. Las vibraciones llevan mensajes que son percibidos por las demás personas. Estos mensajes son percibidos básicamente a nivel subconsciente; pero hay algo en las vibraciones es captado a nivel consciente, lo cual les permite sentir si existe coherencia o no, entre lo que dice la persona y lo que siente y piensa.

La coherencia entre los mensajes y la expresión corporal es indispensable para la credibilidad.

La honestidad es la garantía del matrimonio, de la amistad y del éxito profesional. Nada importante se puede construir sobre la mentira porque tarde o temprano se viene abajo como un castillo de naipes.

Hay mucha gente deshonesta que logra "sobrevivir y triunfar" pero su vida es una farsa. Una de las cosas más tristes de esta vida es no poder ser lo que se aparenta y vivir siempre con la angustia de ser descubierto.

La naturaleza es honesta. Cada planta y cada animal expresa lo que es, sólo el hombre miente y engaña. Tal vez los niños son naturalmente felices porque son naturalmente honestos.