La justicia consiste en conocer, respetar y hacer valer los derechos de las personas. Honrar a los que han sido buenos con nosotros, dar el debido salario a un trabajador, reconocer los meritos de un buen estudiante o un abnegado colaborador son , entre otros, actos de justicia porque dan a cada cual lo que se merece y lo que necesita para desarrollarse plenamente y vivir con dignidad.


Así como ser justos implica reconocer, aplaudir y fomentar las buenas acciones y las buenas causas, también implica condenar todos aquellos comportamientos que hacen daño a los individuos o a la sociedad y velar porque los responsables sean debidamente castigados por las autoridades judiciales correspondientes.

Para ser justos

  • Desarrollemos nuestro sentido de lo que está bien y lo que está mal
  • Seamos honestos, rectos y, sobre todo, compasivos y humanos
  • No permitamos que cometan atropellos contra nosotros mismos ni contra los demás
  • Protestemos con energía y denunciemos los abusos de todo tipo y los crímenes, vengan de donde vengan.