El acoso escolar a través de nuevas tecnologías como el teléfono móvil o internet ha aumentado.
El acoso a través de mensajes de móvil es la práctica más corriente de "ciberbullying”.
Las páginas web, los blogs, el correo electrónico, las fotos digitales o los envíos en red son otros de los mecanismos utilizados para humillar.
Los acosadores están más informados ahora y van con más cuidado, por lo que, en muchas ocasiones, en vez de mandar vídeos humillantes para sus víctimas a otros móviles, los cuelgan en internet desde cibers para que no les puedan identificar, y de esta manera seguir torturando.
Antes se pasaba en clase el papel con una notita una amenaza, y ahora ha pasado a ser a través de las nuevas tecnologías.
Las nuevas tecnologías están llegando a los menores con dispositivos que les han proporcionado sus padres.
La persecución hacia los acosados se inicia en el centro educativo, pero se extiende al hogar y al ciberespacio.
También han aumentado los casos de acoso con connotaciones racistas, también afecta por ejemplo la orientación sexual, la religión…
Es necesario reeducar a los niños maltratadores e involucrar obligatoriamente a sus padres en el proceso.