Comprender la sexualidad ayuda a los niños a enfrentar sus sentimientos y la presión del grupo de "iguales". Los ayuda a asumir el control de sus vidas y a tener relaciones afectuosas. También los ayuda a protegerse contra el abuso sexual, y evita que se conviertan en abusadores sexuales.

El hogar puede ser el lugar más valioso para aprender sobre la sexualidad. Podemos ayudar a nuestros hijos a que se sientan bien con su sexualidad desde un comienzo. Luego, es muy probable que confíen lo suficiente en nosotros como para hacernos preguntas sobre el sexo en un futuro.


Los jóvenes son menos propensos a correr riesgos sexuales si tienen:
• Una visión positiva sobre la sexualidad
• Información necesaria para cuidar su salud sexual
• Claridad acerca de sus propios valores y comprensión de los valores de sus familias
• Autoestima y confianza en sí mismos
• Habilidades en el trato con otras personas, como seguridad en sí mismos y capacidad para tomar decisiones
• Una percepción de que sus acciones tienen consecuencias
• Un vínculo con las personas adultas de su hogar, entorno familiar y otros adultos que se preocupan por ellos dentro de la comunidad, la escuela o la institución religiosa