La obesidad es un incremento en el peso mayor del 20%, cuando se relaciona con la edad y la talla.

En el adolescente podemos tener 2 tipos:

  • Obesidad con talla baja (endócrina o genética)
  • Obesidad con talla normal o alta (exógena)

La obesidad con talla baja en general se debe a enfermedades asociadas como: hipotiroidismo, de origen hipotálamo-hipofisario (post encefalitis o meningitis, post traumática, insuficiencia hipofisaria), síndrome de Cushing. Todas estas enfermedades deben ser tratadas para mejorar el peso del joven.


La obesidad con talla normal o alta, es la que se denomina exógena porque la causa estaría en la diferencia entre la ingesta de calorías y el consumo.

La mayoría de las consultas al médico son de niñas y en el estado prepuberal y en el inicio de la pubertad ya que hay una acumulación de grasa en el organismo necesario para la acción de las hormonas sexuales y de crecimiento.

Los factores que predisponen a padecer esta enfermedad son:

  • Poca actividad física
  • Estímulos para la ingesta
  • -Obesidad en padres y hermanos
  • Malos hábitos alimenticios (comida chatarra)
  • Integración social dificultosa
  • Convivencia con un abuelo u otro familiar que lo sobrealimenta.
  • Negocio de comida anexo al hogar.
  • Fracasos de otros regímenes o terapéuticas.

El tratamiento de la obesidad es bastante dificultoso y requiere de mucha paciencia, estímulo, motivación y educación tanto al adolescente como a su familia. Además requiere de un compromiso familiar para el cambio de hábitos alimentarios y de hábitos de movimiento (salir del sedentarismo).

La consulta al nutricionista puede hacerse en una segunda consulta, y se le recomendara que se ponga orden en las comidas tratando de hacer 6 ingestas diarias, (4 comidas principales y 2 tentempiés o colaciones).

La actividad física es de suma importancia y se debe recomendar no estar frente a una pantalla más de 3 horas por día (computador y televisor).

Por: Gabriela Ramos