Hoy en día, los pre-adolescentes como los adolescentes no tienen una buena comunicación con sus padres como la había como cuando eran pequeños o simplemente nunca sintieron tener comunicación con ellos. Esto pasa muy seguido y en muchas familias, esto pasa porque los padres pasan mayormente su día en el trabajo, llegan cuando los chicos ya están durmiendo. Pero también pasa que cuando llegan y los chicos quieren hablar con ellos, están pasando un mal momento y necesitan el consejo y atención de los padres, ellos o están muy "cansados" del trabajo, o quieren un poco de "tranquilidad" entonces ellos no hablan con sus padres.
¿Y qué hacemos los hijos con respecto a esto? Les pedimos consejos a otras personas, en la mayoría de los casos a nuestros amigos más cercanos... Puede ser que éstos te den buenos consejos, pero muchas veces ellos se pueden equivocar y así poco a poco nos vamos metiendo en cosas que no queremos...
Y si los hijos se metieron en un problema y los padres se enteran, ahí viene el problema, "¿Por qué estás haciendo esto? ¿No te das cuenta de lo que haces?" Y en realidad son ELLOS los tienen la culpa, porque sus hijos intentaron hablar con ellos y ellos no quisieron o no pudieron escucharlos, entonces siguió el ejemplo o el consejo de sus amigos.
También lo que lleva al chico a hacer cosas que no se deben hacer, es debido a las discusiones que están en su casa permanentemente, los padres le dan un mal ejemplo a seguir o también que retan o castigan a los chicos sin tener porque hacerlo, si se les habla de una buena forma, y tranquila, el chico va a entender mucho más si se le grita.
También hay muchos casos en donde los chicos son los que no quieren pasar mucho tiempo con sus padres, ¿por qué es? No le tiene confianza o tiene miedo a que los reten.
Sus padres están todo el día en su casa o la mayor parte del tiempo, no hablan con ellos porque no se anima por miedo a que los reten o por otros motivos.
Antes las familias eran mucho más unidas, salían juntos, se sentaban y hablaban, buscaban cosas para hacer y aprovechaban para hablar con los padres, no tenían miedo a contarle las cosas que hicieron mal.
Así es como deberían ser las familias de hoy en día, capaz todavía las hay, intentemos entre todos formarla.