¿Qué se entiende por esfuerzo?
“Esfuerzo es el empleo enérgico de la voluntad, fuerza física, actividad o ánimo contra algún impulso o resistencia, teniendo que vencer dificultades para conseguir el fin. Es la antítesis de la resignación y la principal avenida para salir de las diferentes crisis” .
“Comportamiento del ser humano que lleva a superar la tendencia a lo fácil y lo cómodo. Convencimiento traducido en obras, de que todo lo que vale la pena sólo se consigue esforzándose” .
El esfuerzo, plataforma de virtudes y valores
Al enseñar esfuerzo, se están transmitiendo intrínsecamente otros valores primordiales en la formación humana. Los más relacionados son: generosidad, colaboración, desprendimiento, disciplina, fortaleza, lucha, obediencia, paciencia, perseverancia, sacrificio, sufrimiento, templanza, tolerancia, control.
Enseñarles a los hijos las ventajas de esforzarse por sus deseos y motivaciones, es una tarea que debe comenzar desde los primeros meses de vida y más ahora cuando la sociedad se rige por el placer, la comodidad, el “tener” primero que el “ser”, y en donde el esfuerzo parece no tener cabida.
“Los padres tienen que dar ejemplo, predicando y practicando continuamente la virtud del esfuerzo, incluso navegando contracorriente en las actividades normales de la vida, para poder dejar cara al futuro, una marca indeleble en los hijos” .
El esfuerzo trae consigo muchas ventajas para la formación del carácter y desenvolvimiento en la edad adulta. Por ejemplo, el esfuerzo prepara a la persona para valerse por sí misma en las situaciones adversas, otorgándole así una mayor tolerancia al fracaso y una mejor aptitud ante los entornos que requieren retos y dificultades. Además, el esfuerzo brinda seguridad en la persona, autoestima y autoaceptación. Esta última, debido a que la comparación con los demás es inútil, ya que el esfuerzo produce la satisfacción de lo que ha logrado es fruto de su propia valentía. Además se es conciente que el camino fácil siempre deja un sinsabor.
Para que los hijos vivan el esfuerzo hay que evitar la sobreprotección, y sí reforzar la autoridad y la disciplina.
Preguntas para practicar la virtud del esfuerzo
• ¿Qué tengo que hacer?
• ¿Cómo lo voy a hacer?
• ¿Dónde lo voy a hacer?
• ¿Cuándo empezaré y terminaré?
• ¿Para qué lo voy a hacer?
• ¿Cómo mido lo que hago?
• ¿Soy el ejemplo para alguien?
• ¿Los resultados de mi esfuerzo beneficiarán o perjudicarán a alguien?