Tu amigo es:

El que siendo leal y sincero te comprende.

El que te acepta como eres y tiene fe en ti.

El que sin envidia reconoce tus valores,

te estimula y elogia sin adularte.

El que te ayuda desinteresadamente

y no abusa de tu bondad.


El que con sabios consejos te ayuda

a construir y pulir tu personalidad.

El que goza con las alegrías

que llegan a tu corazón.

El que sin penetrar en tu intimidad,

trata de conocer tu dificultad para ayudarte.

El que sin herirte te aclara

lo que entendiste mal o te saca del error.

El que levanta tu ánimo cuando estás caído.

El que con cuidados y atenciones

quiere menguar el dolor de tu enfermedad.

El que te perdona con generosidad,

olvidando tu ofensa.

El que ve en ti un ser humano con alegrías,

esperanzas, debilidades y luchas...

Este es un amigo verdadero.

Si lo descubres, consérvalo como un gran tesoro.

El amigo que nunca falla es Dios.

Si aún no lo encuentras, aquí tienes a un amigo.