Los valores que un hombre debe acariciar con su aliento vital son la verdad, rectitud, paz, amor y no violencia.
Los valores que un hombre debe acariciar con su aliento vital son la verdad, rectitud, paz, amor y no violencia.
Una persona que valora sus privilegios sobre sus principios, pronto pierde los dos.
No damos un valor especial a la posesión de una virtud hasta que percibimos que nuestro adversario carece por completo de ella.
Tus valores definen quién eres realmente. Tu identidad real es la suma total de tus valores.
Nuestro problema no es encontrar mejores valores, sino ser fieles a aquellos que profesamos.