Ser honesto es esforzarse por hacer algo útil en beneficio de los demás, sin esperar nada a cambio.
Ser honesto es esforzarse por hacer algo útil en beneficio de los demás, sin esperar nada a cambio.
Es importante hacer conocer a los niños que un comportamiento honesto genera buenos amigos y un reconocimiento moral positivo en los demás.
Para desarrollar la honestidad en un niño es necesario formar nociones, conocimientos, habilidades, sentimientos y emociones, vivencias y experiencias que lo lleven a ser honesto.
Lo primero, enseñar a los niños a que sean honestos consigo mismos. Llevarles a conocer sus limitaciones, sus virtudes y defectos, y su conducta.
La honestidad atrae honestidad. Así que lo primero que deben hacer los padres y educadores es predicar este valor con el ejemplo. Es hacer lo que se puede y no lo que no se puede, por ejemplo. Es hacer lo que se dice y no decir y prometer para luego no cumplir.