Para las nuevas generaciones, la tecnología no ha sido una elección. Las principales maneras de interacción en la sociedad incurren en el uso de la misma. Hoy por hoy, en diferentes entornos de desarrollo integral, como en la casa, la escuela y/o grupos de amigos,  los niños hacen constante uso de redes sociales, sistemas de búsqueda y actividades de recreación, tales como videojuegos o multimedia. 


Si bien es cierto, el manejo de las herramientas tecnológicas se ha hecho inminente para las nuevas generaciones. Estas han traído consigo una series de ventajas innegables, el excesivo o mal uso de la tecnología supone consecuencias que demandan atención y control por parte de los padres. De esta manera, no se impide tampoco la necesidad que tienen los niños por explorar y vivenciar los beneficios de estar In.

Entre las ventajas, se puede destacar la facilidad que poseen los niños para acceder a la información que, posteriormente les servirá para el desarrollo intelectual y la construcción de criterios propios a partir de su experiencia. Lo que promoverá un aprendizaje más autónomo y creativo, siendo este un pilar importante para el pleno desarrollo de su personalidad.

Un estudio de investigación realizado por Common Sense Media muestra que un 75% de niños menores de 8 años tienen acceso a un dispositivo móvil. En sólo dos años se elevó en un 50% y el fenómeno sigue en aumento. Es un hecho que la tecnología llegó para quedarse, la ventaja está en que los niños desde etapas tempranas se acostumbren a ser nativos digitales para que interactúen con estas maneras. Sin embargo, sería ideal una crianza en la que se desarrollen tanto estas capacidades, como otro tipo de distracciones: ir de pesca, salir al campo, al cine y conversar en la calle. 

Las ventajas que se tienen como padres, son el uso del GPS para rastrear la localización de su hijo; la mensajería también es un medio eficaz para estar en constante Feedback. Los niños pueden comunicarse con sus maestros y compañeros por medio de grupos de WhatsApp o Facebook, lo que fortalece el trabajo en equipo.

Sin duda, la tecnología ayuda a mejorar la educación de los niños, en términos digitales, lo que los mantendrá preparados para las nuevas sociedades del conocimiento. Además de convertirlos en niños participativos, con buena capacidad de conversación y pensamiento crítico. Las búsquedas de información también los ayudan a acceder a nuevos conocimientos y a que sus tareas estén más elaboradas.

Expertos afirman que los retos en juegos y aplicaciones aumentan la capacidad intelectual de los niños. Consolas como el Wii desarrollan la alerta, la coordinación y el equilibrio en los pequeños. Esto activa la amígdala del cerebro y estimula el desarrollo del cerebelo.

Existen aplicaciones educativas que son herramientas útiles para niños que les cuesta trabajo aprender; ya sea una lengua extranjera, matemáticas o lectura, ya que se sienten identificados dentro de un terreno digital. Además se dice que el uso de redes aumenta capacidad de comunicación escrita. Por ende sería lógico afirmar que se pierdan ganas del ‘cara a cara’, lo que supone una desventaja.

Esta misma accesibilidad plantea un problema, los niños pueden tener acceso a contenidos inapropiados para su edad, es algo que como padres o docentes no podremos evitar, ya que si instalamos un Software para evitar el uso de ciertas webs o contenidos, luego van a la escuela y lo ven. El peligro es inminente también, ante realidades como la explotación de menores, el secuestro y el Bullying. Pero el único culpable no es la tecnología, los criminales siempre se adaptan a nuevos mecanismos para delinquir y como padres debemos estar atentos.

Entre las principales desventajas encontramos que los niños que se conectan demasiado tiempo, tienden el riesgo de presentar comportamientos antisociales, los aleja de hábitos positivos como la lectura por la pasividad que requiere la práctica. Les crea dependencia y los aleja de la curiosidad, por acostumbrarse al dinamismo. El insomnio, sedentarismo y la falta de concentración son de las principales consecuencias del uso excesivo.

La ‘Ciudadanía Digital’, es un concepto que se implanta hoy por el constante flujo de actividades, y consiste también en crear unos códigos, reglas y limitaciones digitales a nuestros niños, para saber qué comportamientos son apropiados mientras se está en línea y cuáles no. la solución está en la instrucción hacia el uso inteligente, irónicamente el acceso a Internet puede mantener a los pequeños en alerta de lo que está pasando a su alrededor.


Por: Catalina Lopez Zuluaga