La idea de concientizar a los niños con el medio ambiente que los rodea tiene un sentido muy positivo.  Al llevar a cabo tal acción, lo impulsamos a que deje de lado actitudes o fórmulas impulsivas o inconscientes, y que comience a utilizar su nivel de madurez e inteligencia para su propio bien y el de otros.

 

La familia como la primera escuela que tienen los más chicos  facilita a  estructurar en el niño la adaptación a  pautas culturales, normas, valores  y costumbres  para la formación  de ciudadanos rectos y honrados. La enseñanza tiene que comenzar desde temprana edad para obtener buenos resultados. 

Se debe poner atención al comportamiento diario de cada niño, al sorprenderlo lanzando algún objeto fuera de un recipiente de basura hacerle saber que está mal  pero de buena manera y sin reprocharlo.

Lo más importante es dar el ejemplo por eso al salir de casa a dar un paseo en auto es recomendable tener una bolsa a la mano por si el pequeño tiene algún desperdicio que desechar. De igual manera si realizan una caminata esperar llegar a un sitio indicado para lanzar el desecho.

Por: Betshy Trillo - Pasante Comunicación Social USM Oriente