En marzo 21, celebramos el día mundial del síndrome de Down. 3/21 representa la triplicación del cromosoma 21 en las personas que viven con síndrome de Down.

Este es el día perfecto para crear conciencia acerca del síndrome de Down como la condición genética más común del mundo. El Centro de Estudios de condiciones genéticas de los Estados Unidos, CDC, estima que alrededor de 6000 niños nacen cada año con síndrome de Down en este país. En otras palabras, uno de cada 691 niños nace con trisomia 21.


Siendo el síndrome de Down tan común, criar un hijo con esta condición debería ser tarea fácil. Pero la realidad es que existen todavía muchos mitos que limitan sus posibilidades a la hora de ayudarlos a encontrar las oportunidades que necesitan para cumplir sus metas personales en cuanto a educación e independencia en la vida adulta.

Como madre de dos hijos con síndrome de Down, tengo más de 100,000 razones para celebrar. Pero a continuación he elegido solamente 21 de ellas, para demostrar que lo que los hace únicos y especiales para mí no es el cromosoma demás que cargan en sus genes, sino ser mis hijos y con ellos, su deseo de perseguir sus sueños y conseguir sus objetivos personales. Sí, tienen una dosis adicional de retos, pero en su paso por mi vida, me han demostrado que la palabra “discapacidad” tiene el objetivo de enseñarnos a descubrir la verdadera “capacidad” cuando nos decidimos a celebrar nuestra individualidad y nuestras habilidades.

Así que aquí van las 21 razones que mis hijos me han entregado para celebrarlos a ellos y a cualquier otra persona, niño o adulto que también viva en un hogar donde se lo celebra por ser un ser humano único que no necesita parecerse a nadie para ser perfecto.
1. AMOR INCONDICIONAL.  Entregas diarias sin reparos.

2. INSPIRACIÓN. Me inspiran a dar lo mejor de mí para seguir adelante por ellos y para ellos.

3. ALEGRIA. La alegría pura y única que nos regala la maternidad.

4. ESPERANZA. Me han enseñado a creer en el poder del amor.

5. FE. Con su amor me entregan la fe que necesito para seguir adelante hasta en los momentos más difíciles

6. ENTUSIASMO. Me han enseñado a vivir con esa fuerza en el corazón que nos hace sentir emocionados de dar el próximo paso.

7. DETERMINACIÓN. Con cada nuevo logro me enseñan el poder de querer.

8. PACIENCIA. Para caminar despacio entendiendo que más pronto no significa mejor.

9. SUEÑOS Me han enseñado a soñar nuevos sueños, igual de mágicos.

10. DILIGENCIA. Hemos aprendido juntos a hacer realidad esos sueños.

11. DIRECCIÓN. Le han regalado a mi vida una misión para despertar cada día y sentir que tengo un propósito.

12. FUERZA. Para intentar siempre una vez más hasta que encontramos el camino.

13. GRANDEZA. Para sacarle máximo provecho a sus capacidades en vez de vivir por siempre lamentándose de sus limitaciones.

14. GRATITUD. Para disfrutar de cada pequeño paso sin dar nada por hecho hasta no haberlo intentado.

15. SENSIBILIDAD. Para aprender a sentir más y pensar menos. Escuchar al corazón y hacer a un lado los límites que nos pone el cerebro.

16. PERSPECTIVA. Me han enseñado a ver la vida desde un ángulo totalmente diferente.

17. EXITO. Me recuerdan que hay que competir menos y disfrutarnos más a nosotros mismos.

18. FORTALEZA. Nos hemos convertido en guerreros en busca de cambios positivos y oportunidades.

19. PASION. Para enseñarles a otros a creer en que lo imposible es posible gracias al amor.

20. INSPIRACION. Siempre rompen sus propios límites y me inspiran a hacer lo mismo.

21. TERQUEDAD. Para mantenerme aferrada a mis metas y no dejarme vencer hasta conseguir lo que quiero.