Una de las definiciones más completas es la del Centro  Nacional de Abuso Infantil y Neglect (NCCAN): comprende "Los contactos e interacciones entre un niño y un adulto, cuando el adulto (agresor) usa al niño para estimularse sexualmente él mismo, al niño o a otra persona. El abuso sexual también puede ser cometido por una persona menor de 18 años, cuando ésta es significativamente mayor que el niño (la víctima) o cuando (el agresor) está en una posición de poder o control sobre otro menor".

El abuso puede implicar o no contacto físico. Ejemplos de abuso que comprenden contacto físico son los tocamientos, la masturbación, los contactos bucogenitales y la penetración. Ejemplos de abuso sin contacto físico pueden ser el exhibicionismo, la observación del menor desnudo, la masturbación delante del niño o el relato o proyección al menor de historias que incluyan contenidos pornográficos o eróticos.


¿Cómo se produce el abuso?
Se han establecido cinco fases dentro del proceso de abuso sexual. Una primera etapa, donde el futuro abusador se ocupa se seducir a la futura víctima, generando en ella confianza y/o dependencia; y donde va planificando el hecho. En el segundo momento, comienza actuar el abuso propiamente dicho, a través de caricias con connotaciones eróticas o actitudes de tipos voyeuristas o exhibicionistas. En la tercera fase, se da lo que se llama “instauración del secreto”. Esto es: el abusador obliga al abusado a callar, ya sea a través de amenazas o sobornos. La cuarta instancia, que puede o no darse es la de divulgación. Para el abusado, no es nada sencillo develar lo sucedido, y menos si se trata de un integrante de la familia. La confesión puede darse de forma accidental o intencional, la cual suele suceder a causa del gran dolor o una vez llegada la adolescencia.

Finalmente, después de que se ha dado a conocer el hecho y como última fase, la familia será clave en la forma de asumirlo y de actuar. Es muy frecuente que, si el abuso implica algún tipo de incesto, se intente de todas formas mantener la unión familiar y, por lo tanto, el asunto es negado y todos siguen como si nada hubiera sucedido. En otros casos, cuando la reacción es más saludable, se toman todos los recaudos para procurar el bienestar del menor y se toman acciones legales contra el abusador.