El término Tolerancia proviene del latín TOLERARE que significa sostener,soportar. Esta noción define el grado de aceptación frente a las cosas que son

contrarias a nuestras creencias y valores. Generalmente la Tolerancia define la capacidad de un individuo de aceptar una cosa con la que no está de acuerdo. Y por extensión moderna, la actitud de un individuo frente a lo que es diferente de sus valores.


La Tolerancia es complementaria al respeto, ya que no puede existir la una sin el otro. Respetar a las demás personas en su entorno, implica respetar su forma de pensar, de ver las cosas, de sentir y es también saber discernir en forma cordial en lo que uno no está de acuerdo. La tolerancia es el respeto con igualdad, sin distinciones de ningún tipo. La tolerancia es aceptarse unos a otros. Para ser tolerantes debemos comenzar aceptándonos a nosotros mismos y luego aceptar y respetar a todos los demás tal como y como son, sin peros y sin reparos.

La Tolerancia hace posible la paz. La Tolerancia es una actitud activa de reconocimiento de los derechos de los demás, supone el rechazo al dogmatismo y al absolutismo y su práctica Significa que toda persona es libre de adherirse a sus propias convicciones y acepta que los demás se adhieran a las suyas. Significa aceptar el hecho de que los seres humanos, naturalmente caracterizados por la diversidad de su aspecto, su situación, su forma de expresarse, su comportamiento y sus valores, tienen derecho a vivir en paz y a ser como son. También significa que uno no ha de imponer sus opiniones a los demás.