La Solidaridad es un valor esencial en la vida de los seres humanos, esta debe fomentarse e inculcarse a los niños desde la temprana edad, y la principal fuente para enseñarles es el hogar, segundo la escuela y seguido de ello el entorno en el que interactúan día a día.
Para los padres es muy difícil ser el modelo perfecto para sus hijos, pero se debe ser lo más cercanamente posible para logran que nuestros hijos crezcan en un hogar completo, cuando se habla de completo se refiere a que tenga los valores necesarios para una sana convivencia y donde exista una buena comunicación para expresarse. Así, como padres, podremos estar más orgullosos del desarrollo como persona de nuestro hijo y podremos verles crecer sirviendo de modelo con nuestras actuaciones.
Cumplir con el objetivo de enseñarle a los pequeños a ser solidarios, no es fácil, pero siempre habrá un momento que se pueda tomar como ejemplo, cómo hacer donativos a los más necesitados.
Una educación democrática, afectiva y comunicativa facilitará este proceso, para hacer que nuestros hijos sean adultos sensibles y comprometidos con su entorno llevándolos a ser personas solidarias, siempre debemos tomar en cuenta que en nuestros hijos se reflejará nuestras acciones y valores, y cuando estos se llevan a cabo de manera adecuada seremos contribuyentes de un mundo mejor.
Analuisa Rojas – Pasante