A medida que nuestros hijos crecen, uno comienza a soltarlos de a poco; comienzan los permisos para ciertas actividades, que parecían estar muy lejanas en el tiempo. Y aunque tengamos miedo de los peligros y tentaciones que acechan hoy en día, llega el momento que debemos abrir las puertas de la libertad y dejar que vivan las experiencias propias de la edad.


Como padres, es importante que hablemos con nuestros hijos de aquellas cosas que pueden poner en peligro su salud, tanto física como emocional. Hoy te brindamos información acerca de los riesgos de las fiestas adolescentes.

El abuso de alcohol
Aunque la venta de bebidas alcohólicas está penada por la ley, las estadísticas demuestran el consumo de alcohol está en aumento entre los adolescentes, y la cifras pueden alarmar. Los médicos que atienden a adolescentes en las guardias de los hospitales y sanatorios hablan de adolescentes que llegan apenas respirando, con apenas conciencia y muchas veces no recuerdan ni cómo llegaron hasta el lugar. Explícale a tu hijo que si alguien le ofrece alguna bebida alcohólica la rechace, porque todos beban, no debe hacer los mismo.

Consumo de drogas
Las drogas aparecen sin ser llamadas. Nunca falta aquel que quiera tentar a los jóvenes con marihuana, por ejemplo, diciendo que es algo natural y suave. Aclárale a tu hijo que la marihuana es tan perjudicial como cualquier otra droga, ya que tiene efectos en la salud, como por ejemplo, mareos y hasta pérdida del sentido de la ubicación.

La recomendación es la misma que para la del consumo de alcohol; dile que se mantenga al margen de la gente que consuma cualquier tipo de droga, y que si la situación se vuelve insostenible, abandone la fiesta.

Regreso al hogar con seguridad

Asegúrate que tu hijo regrese seguro a tu casa. Para esto, puedes retirarlo tú o alguno de los padres de sus amigos. Si siente vergüenza de que tú lo esperes en la puerta, arregla esperarlo a unos metros o en la esquina. Si tu hijo o alguno de sus amigos tiene licencia de conducir y auto, recuérdale que no maneje si no está sobrio. En ese caso, que llame a alguien que los pueda pasar a buscar o que tenga a mano el número de un radio taxi.

Acoso sexual
Explícale a tu hija que si se siente intimidada o acosada por alguien en una fiesta, busque inmediatamente a sus amigas y no se separe de ellas. Si la intimidación pasa a mayores, que busque en el lugar algún adulto responsable de la seguridad para que intervenga.

Esfuérzate en mantener una relación abierta con tus hijos adolescentes, en la que ellos puedan apoyarse y encontrar un lugar seguro de contención y refugio.


Fuente:Entrepadres.com